NO IMPORTA EL DESTINO
No tiemblo ante los hados más oscuros
desde que tengo, al verme junto a ti,
una fuerza excitante atrás de mí
que rompe y atraviesa incluso muros.
Que enhebren sus tejidos, inseguros,
que, aunque excedan los males que viví
desde el primer momento en que nací,
me aferraré a llevarte en mis futuros…
Aléjame del Hado, y de sus vicios,
que valgo más que transitoria salva;
poseo más que piel, es una valva.
Formo parte de todo cuanto es tuyo:
con tu presencia no le temo o huyo
ni, mucho menos, lloro sus resquicios.
Osfelip Bazant