OBJETIVOS Y EXPECTATIVAS

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*CARTA DE OBJETIVOS Y EXPECTATIVAS*

.Estimado lector:

Es inherente en todos nosotros asumir determinados objetivos tanto en cada circunstancia como en cada momento de nuestras vidas, o incluso tener una sola meta a la cual estaríamos de algún modo predestinados… Consciente de ello, me dispongo a expresarte por qué y para qué la existencia de cuentaunsoneto.

Años atrás abrí esta página con el fin de conservar un espacio donde expresarme, a la par que, poco a poco, presentaba mis primeras obras literarias… Pero después ya no me bastó: ¿por qué sólo mostrar lo que he hecho cuando podría trasmitir también el gusto por la literatura y la poesía? No dudé en idear el plan más sencillo y eficaz para lograrlo. Entonces publiqué otros textos diferentes del soneto, y, todavía, el “¿cómo hacer un soneto?” para promover su creación: me di cuenta de que mucha gente —sea por gusto o por obligación— se interesa por esta estructura… Incluso aún publicaré técnicas y pautas para componer cualquier texto literario.
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Conservando mi admiración por el soneto y por las formas clásicas, continuamente me acerqué a las tradiciones de la literatura griega, romana, española y portuguesa, con entusiasmo pero con dificultad para entender algunos pensamientos y términos no legibles ni entendibles —un reto para mi plena adolescencia—; sin embargo, no desistí y, con el tiempo, todo lo leído y por leer me pareció tan claro y tan vivo, que, yo mismo, me apuraba a tomar los libros de autores importantes: todo produjo en mí un sentimiento que me incitaba a venerarlos siempre con mis lecturas y mi propio interés de conocerlos más…

Supe que algunos escritores percibieron una vez todas las riquezas de los antiguos poetas y artistas, motivo por el cual decidieron seguirlos y retomarlos,  y con ello establecer una base sólida para fundar los primeros movimientos literarios… Pero no todo persistió porque hubo cambios en sus respectivos momentos —según los avances y exigencias culturales, sociales…—, hasta llegar a este otro punto de la humanidad —donde todo aquello se ha perdido o no se le da ni la mitad de importancia que en verdad merece…— Y sin parar toda la noción literaria de las culturas de antaño se ha rezagado siglo tras siglo…

Cuentaunsoneto pretende mantener y perpetuar en esencia los conocimientos literarios desde la perspectiva antigua o tradicional, y no tiene más expectativas que la enseñanza y educación de las personas —jóvenes o adultas—, en relación con la lectura y  la creación literaria, a través de la publicación de contenido inédito y original. Y progresivamente llegar a ser una plataforma única sobre literatura universal… De modo más significativo, cuentaunsoneto arraiga como meta encontrar y formar a los nuevos escritores y poetas clásicos de esta modernidad, con los apoyos y recursos necesarios —adquiridos de manera autónoma o externa—.

Yo te propongo acercarte a los escrutinios del pasado para inspeccionarlos libremente hasta en el más mínimo detalle, y, al encontrar una atracción en ellos, te invito a rescatarlos y a recomenzarlos por partes. Hay tantos poetas y escritores clásicos que valen la pena, y nadie se anima a salvarlos del olvido o de la indiferencia de los recientes intelectuales. Con esto no pretendo alentar a usurparlos, o peor, a hurtarlos, y con esto conseguir el mismo estilo, sino que, apoyado en ellos, adquieras uno propio, nuevo, valioso —legado faltante en la mayoría de los literatos modernos…—

Unidos lograremos que las tradiciones clásicas resurjan todavía con más fuerza y esplendor —tal vez al “modo contemporáneo”— en contra de los defectos de múltiples índoles hoy permanentes. Aunque yo, Osfelip (Sonetillo), mi mayor deseo —y quizá lleno de egoísmo— sea el de ser el principal sonetista o el de poseer el dominio cabal de los escritos clásicos, estoy consciente de que no resultaría posible ni mucho menos satisfactorio para mí, porque el verdadero valor de mi afán sólo resplandecería en estimular y dar lo mejor que tenga para encontrar e instruir al que bien se convertiría en experto del soneto, de los romances,  de las cantigas, de los epigramas, de los acrósticos, de los tautogramas, de las novelas pastoriles… Aseguro que, por un lado, correspondería con gratitud a los escritores clásicos, que, sin ellos, mi pasión por escribir sería nula; y, por otro, mantendría o revelaría un legado que, aunque sea “perceptible”, llegaría a aborrecerse, a malentenderse o a sucumbir sin rastro en el futuro —pues el mayor honor que puedo retribuirles no es usar sus nombres ni muchos menos sus obras por cualquier beneficio, sino seguir e implementar sus ejemplos en todo cuanto sueño, pienso y hago…—

Estimado lector, no te desesperes, y empieza tu arte de escritura en cualquier instante. Sé consciente de que, si escribes, sea lo que sea, y no importa a qué escuela pertenezcas, a la vieja o la nueva, sólo tú logras sobresalir —y trascender por ti mismo—, sin ayuda de los demás… No importa quiénes en las editoriales, fundaciones o instituciones o conferencias te divulguen por todas partes y te apoyen, y traten de aseverar tu valor como escritor… sólo son palabrerías… Reitero, lo que verdaderamente lo demuestra, tan importante y duradero, son tus propias obras —éstas te hacen sobresalir por sí solas, sin artimañas—. Ni interesa que sepan todo de ti, pues lo reconfortante consiste en notar que tus composiciones sobreviven con el tiempo…

Tampoco te preocupe ganar estancias o concursos literarios —los más conocidos o reconocidos—, ya que ellos, en especial los presentes, no dictan o aseguran tu ingenio de poeta o escritor… Apenas existen para justificar gastos o para llenar un hueco en la publicidad o comercialización global, pormenores que amenazan a nivel de la cultura…, y mucho menos te preocupe ser el «insuperable» o refugiarte dentro de una plataforma o App donde escribas y muestres tus creaciones a miles de jóvenes —igual adultos— que comparten el deseo de lograr bestsellers o poseer obras excelentes, y deducir que te resguarda un camino rápido, confiable, a costa de la lengua y del buen talento —exhibidos malformados, mutilados— desajustes que, ya por la costumbre de interactuar con ellos, se tornan ejemplos a seguir… y, de repente, volverte un escritor más entre el montón, con premio o sin premio, pero uno más simplemente: al refuerzo de un círculo vicioso…
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Tú, incipiente o realizado poeta o escritor, reflexiona, analiza, revé todo cuanto escuchas, lees o estudias, para discernir u opinar y aprender… y, frente a cada texto literario, alzar tu voz para confirmar la validez que posee… o qué no se rescata o se rescata de él, o qué encuentras para estimarlo importante, sin el resto complementario —reconozco que muchas veces los escritores clásicos no en todas sus obras se presentan espléndidos e ingeniosos, pero sé que algo los hace serlo de algún modo, e incluso hay quienes en realidad lo son por cinco, por tres o menos obras… ¿Cómo conseguir la perfección en todo, o al menos el cuidado?—. La ventaja de conocer a los clásicos es precisamente cultivarse sobre el arte pleno de la escritura desde sus orígenes o particularidades propias, y no asentir que los escritos contemporáneos —de cualquier país e idioma— proporcionan fieles ejemplos a practicar y a considerar como buena literatura o como la única maravilla que amerita en estos días persistir.

En fin, querido lector, cuentaunsoneto buscará dar el 100% para el aprendizaje culto y efectivo sobre el quehacer literario, de acuerdo con la metodología tradicional, con la buena intención de emprender y obtener los objetivos y expectativas ya mencionadas… —e ir más allá todavía…— Todo llevará mucho tiempo, pero nuevamente no desistiré… Pido tu seguimiento y tu apoyo para fomentar y transmitir todo cuanto se redacta en este sitio… Yo sé que habrá quienes tengan simpatía con lo expresado en esta carta, o quienes se opongan con todo el derecho, o quienes no sientan nada al respecto… Hoy, por lo visto, no es extraño convivir con tanta indiferencia o maldad en el mundo, pues ya son parte de esta actualidad, lo extraño sería que no existieran… Y, a pesar de todo, iré a paso lento… 

Posdata:

Comparte o transmite esta carta mediante la frase “¡Sonetos otra vez!”. Que se vuelva, también,  el llamado hacia una nueva corriente literaria…

Muchas gracias.

Osfelip Bazant
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¡Sonetos otra vez!.