CARTA X

Cartas a un Amor Desconocido

Cartas a un amor desconocido

.

.
CARTA X (Última carta)

18 de enero de 2014
Apreciable amor:
Ayer en vez de hallar la paz que requería, encontré reunidas mis tristezas. Tendido en el diván, entre paredes sin color, dije por mandato, no porque quería, mis ilusiones, mis problemas y mis miedos.  El eco de mi queja carraspeaba en las esquinas, me quedé sintiendo la mirada deshidratada y el alma entremuerta. ¡La lámpara que tendía del techo absorbía mi luz!
Entraron al corazón del médico mis trágicas venturas. Apenas podía recomendarme no sé qué tanto con su voz de ondas frágiles, donde firmeza y cuidado ahora se tornaban preocupación y afecto. ¿Es posible que alguien que no me importe se compadezca más que tú? Me hace falta amor ajeno, sí, pero el tuyo nada más.
Hay días en que me rondan las desgracias. Apenas consigo un bien, y algo o alguien hace de repente que me venga un mal. ¡La gente es mala y uno debe cuidarse de ella! Sus envidias y rencores me lastiman, ¿no son parte de un descontento desgranado y hecho polvo acarreado por el viento? Si un alma débil lo respira,  no la dejan existir.
Igualmente las crueldades me dañan por sus inmundas realidades, y aún sigo gateando en un camino de piedras con espinas. A tu lado no me importarían nada, lo juro: ven, y acompáñame. La gente murmura mis proezas y las maldice. Ven, que te diré lo que contigo siento (lo intuyo):
Cerca de ti, son varios mis suspiros;
Hay campos que me ofrecen alegrías;
Hay mudas de matiz según los días;
Cerca de ti, el amor está conmigo;
Es cuando das canarios a mi oído;
Es cuando encuentro limpios los caminos;
Cerca de ti, engaños parecen dichas;
Cerca de ti, mis penas me acarician;
Es saber que las guerras van vacías;
Cerca de ti, es mirar hacia el destino:
Hay ansias casi rëales, y muy lindas;
Cerca de ti, son risas mis latidos;
Hay piedras suaves, rocas como finas;
Existe mejor vida donde vivo.
Solamente tú puedes hacer de mi existencia desgracia o fortuna. ¡Qué don de vida tendría contigo! Quiero amarte sin razón ni fin alguno. Que nuestro amor perdure sin importar las imprudencias ni maldades que continuamente malhechores producen a los enamorados. ¿No haríamos unidos una barrera en nuestro  mundo ajeno? Nadie podrá jamás herirnos… Te lo juro, ni la muerte podría darnos ni siquiera un tramo de maldad.
 .

 

Posdata.
No cumpliré realmente las recomendaciones, aunque acepte nunca dejaré mi soledad ni mis sueños o virtudes. Diario escribiré e imaginaré a escondidas, y poco aceptaré la diversión de mis nuevos actos…. Además de las pastillas, ¿te parece que sean remedio? Si vivo como se “debe”, ¿no estaré siendo ordinario e insensible como millones de personas? Compréndeme, amor, y no te admires.
Finalmente te digo adiós, pero no por siempre. Estoy dispuesto a descansar y a volver a buscarte. Eres mi amor desconocido, y te amo, y siempre quiero hacerlo.
Apasionado y con tristeza…
cartas de amor

Carta X

CARTA IX

Cartas de amor y desamor anónimos.

.

.
CARTA IX

 14 de enero de 2014
Estimado amor:
Debo admitir que mi tristeza sólo parará cuando decida abandonar mis sueños, incluyendo el buscarte. Ya no me importa el sufrimiento. Sólo quiero disfrutar lo que me toque en esta vida, resplandecer en mi interior el gusto de poder amar. Te aseguro, el amor propio y de familia es importante, ¿para qué un amor ajeno que aparente y no me ame? Me agradaría, no cabe duda, pero me daña mientras lo espero.
Sé bien que dije que aceparía sufrir los daños que te ronden y los males que me vengan con tu amor, ¿pero no es más fácil enfrentarlos juntos? Tú y yo, luchando contra las adversidades, lograremos sobresalir con dicha. Por mucho que me empeñe a padecerlos solo, conseguirán dejarme cicatrices de rencor y de nostalgia.
He decido reposar en mi camino, aunque sé que tardaré en encontrarte. Te aseguro, al descansar, podré volver con más ánimos y fuerzas para cualquier obstáculo que halle en la vereda. Por última vez, con palabra débil pero alta, con angustia alevosa pero valorada, te insisto:
Te pido amor con esta voz gastada,
Mírame, estoy con piedras a mi paso
Y me resisto a no alejarme tanto
Porque sin ti, mi vida ya no es nada.
 Me vuelvo grácil humo sin olëada
Si te me vas, si escapas de mi lado;
Mas por favor espérame otro rato
Porque te siga, no me des desgracias.
 Hazme verdad mi dicha millonaria,
Que me verás afuera del abismo,
Que yo sin ti no tengo en paz el alma.
 Pisaste lejos sé de mi camino:
Me pongo triste porque no me miras
Aunque también, es porque no me amas.
No sé si tú me amas, pero yo te amo a ti. Por amor he quedado enclenque, sin ganas de hacer otras cosas ni quehaceres: ora te sueño… ora te pienso… ora te escribo… No puedo más, debo deshacer  mis penas olvidándote (lo haré mientras me recupero de los temblores, de la falta de memoria y los delirios). ¿Podrás esperarme un poco, tal como lo he hecho  tantas horas por ti?
.
Posdata.
El bienestar de mi vida no depende de ti.  Han descubierto mis faltas de cordura, de quietud e interés, y han decidido llevarme al psiquiatra. Me apasioné, y más que bien, mal me ha hecho. ¿Habrá una pasión que sólo bien nos haga?
Con nostalgia…

 

cuentaunsoneto

Mis cartas

CARTA VIII

Cartas a un Amor Desconocido

Cartas a un amor desconocido

.

CARTA VIII

13 de enero de 2014
Aunque quiero, no puedo dejar de escribirte. Me paso a menudo sintiendo un eco de nostalgia en las cavidades de mi corazón aferrado por amar y no llenarse por hacerlo. Me estoy desvaneciendo, y a pesar de todo tengo fuerzas para sostener la pluma y expresarme con meneos lentos sobre el papel.
Para colmo no me quedan vacaciones, regresaré a la facultad. Algunas veces, en días de asueto, deseo estar en clases, pero unos días antes de volver, ¡lo dudo! , se me quita de improviso el ansia. ¿Me pasará lo mismo con mi amor cuando te encuentre?
Quizá las cosas cambien después de mis anhelos incumplidos: ya desahuciado no te buscaré. Mientras te espero he decido andar con alguien, alguien que sueñe y me engañe consintiendo mis ocupaciones y mis fantasías de amor. Será fácil, ya lo creo, llegar como si nada y decirle:
Te conozco desde hace poco tiempo
Pero adivino que tú y yo si mí,
A cenas o a cines, por estos suelos,
Dudosamente podríamos ir…
……………………………………………………..
Cual la nieve al verano ajiaco y seco,
……………………………………………………
Si ya el amor que aguardo se me trunca.
…………………. áncora de mi futuro,
………………………………………………………
Perdona si aunque me ames no te quiero.
 Pero si andar conmigo aún prefieres
No importa el ansia ni amor alguno
Si así, con este modo, tú me quieres.
¿Acaso no debo dar placer, aunque sea falso, a mis días? Mi corazón lo entenderá, será su bien, será cura. El amor verdadero es sólo fantasía en esta ciudad, apenas es un don de escasos soñadores trastornados. Si me presento ante un alma libertina, enloquecida por desvelo, ruido y diversión, ¿no aceptaría un alma apenas vista en los rincones de mi habitación? ¿No querría paz, sosiego y descanso en mis locuras santas?
.
Posdata.
¿Estoy forzado a esperarte toda mi vida?… mas seguiré siendo tu amado fiel y atento…
Nota: soneto completo aquí:
cuentaunsoneto

Mis cartas

CARTA VII

Cartas de amor y desamor anónimos.

.
CARTA VII

 10 de enero de 2013
.
Ya no me dicen ni los sueños que vendrás, me parece tu mención una mentira bien fundada por aquella noche. Sin embargo aún respiro, y es lo que me importa, no tanto francamente como tú, pero me importa. ¿Qué no haría al conservar mi vida sino buscarte?
.
Me afligen mis desgracias, y aunque me libre alguna vez de ellas, sé que seguiré mortificado, ¿cómo no sufrirlas? Mi alma al final se desahoga de la lluvia amarga. Prefiero padecer todos los males de mi vida que dejártelos a ti. Te quiero, y aceptaría con placer sufrir los daños que te ronden.
.
Últimamente viene para mantenerme entre visajes y sonrisas (me da curvas en los labios y albor en la mirada) una voz, una voz que, anidada en mi cabeza, explota a gritos:
.
Aguántate y no llores demasiado:
Si no aparece ni tampoco asiste,
Si piensas  ……………. porque no existe,
Mal supones; ……………………………………
……………… verás que más calmado
Será el acecho del amor que viste
…………………………………………………………
A soportar la ausencia y malos ratos…
 ……………………………………. suprime
…………………………, que no has hallado,
Con cada carcajada cuando ríes…
 ……………….. mientras suspira y vive,
……………………………….. está planëado:
No está fuera de moda o caducado.
.
Me basta con creerle para caer en largas carcajadas de dolor. Y juego a tenerte presente en los delirios de mi mente paranoica, y juego a tenerte durante mis ratos de soledad helada e íntima de mis horas, y juego a quererte aún cuando las dudas me  parecen cuerdas…
.
Avísame si vienes, y no me tengas en desasosiego: hay piedras a mi paso, y más que detenerme en mi camino, corro con más fuerza, creyendo que al final te encuentras esperándome…
.
Posdata:
¿Qué no haría con esta vida sin deseos ni tristezas? ¿Qué no haría en esta vida con engaños y problemas? Alivia cuando quieras mi dolor.
Nota: soneto completo en
Mis cartas

Mis cartas

CARTA VI

Cartas a un Amor Desconocido

Cartas a un amor desconocido

.
CARTA VI

  4 de enero de 2014
.
¡Nunca dura una dicha! Las fiestas de diciembre dieron energía a mi alma, los suspiros eran a la par de mis horas un regocijo incalculable y hallaba entre abrazos y palabras un olvido. Pero ahora, en este año, me invade de nuevo la tristeza.
Corren los días sin detenerse ni siquiera un instante, apenas hago mis quehaceres y veo que no me rinde el sol y, para colmo, entorpecidamente pienso y mis sueños disminuyen. A pesar de todo sigo con los brazos extendidos y la mente dilatada a encontrarte, ¿no es un martirio más que dicha estar enamorado?
Muchas veces me siento en el piso de la entrada de la puerta, me quedo ido, sin noción, sin ganas de mirar a quienes pasan. ¿Algún día vendrás? Sí, lo sé, ¡pero no sé cuándo!, ¡no sé en dónde ni en qué hora! Sólo me siento a esperar, pidiendo que me reconozcas mientras veas la angunstia de mis ojos. Dime, ¿estás lejos o estás cerca?
Se asoma la tarde (no tirito por el frío de invierno, sino por temor de que otro día se va y de ti no sé ni edad ni nombre), y no vienes. ¡Ven y no me causes más desdichas! ¡Mi gusto después de incrementado me ha dejado hasta los suelos! Por eso…
En esta tarde ven: la melodía
De las aves invade las colinas,
Ya descienden las luces vespertinas
Y se llenan las calles de agonía…
 De frío el cielo cierra sus cortinas
En cuanto las ovejas que se crían
Desaparecen… La raíz del día
Se siembra lentamente entre dos ruinas.
Y si pronto los árboles al viento
Repelan ecos de mis goces vagos,
Me perderé en la sombra, sin aliento.
 O si el sueño me mece, se alarde,
Herido quedaré dentro del lago;
Pero si vienes… Ven, en esta tarde.
¿No te causa pena mi dolor? Veme ávido de ti. Padezco temblores y ahogos que me matan, ¡siente mi vista desvaída y mi risa esfumada! Que no te impida el destino conocerme, acércate sin miedo y dime que me amas: déjame ser feliz aunque sea un instante.
Posdata.
Algunas veces tengo paz en mis días, pero sólo paz eterna tendré al hallarte.
Mis cartas

Mis cartas

CARTA V

Cartas de amor y desamor anónimos.

CARTA V

17 de diciembre de 2013

¡Hola!

.

¡Qué gusto me da haber tenido aquel sueño! Ahora últimamente siento en el alma un rumor de alegría que me eleva entre gusto y placer, aunque temo que tan sólo esté alucinando y pronto me caiga la verdad. Dime, ¿has soñado conmigo y con mi amor? Gracias a ti mis fuerzas han incrementado que ya no desfallezco por desilusiones o engaños de esperanza.
No sabía, y no quería saberlo, que hay amores en el mundo que no se aman, ¿este será nuestro caso? Dime respuesta que me agrade, porque mi corazón se rompe por las palabras insensibles. Sólo dime que me amas de verdad.
Antes de soñar con tu asistencia, otro sueño me había inquietado el alma, por lo grato o desfavorable que fuera, pues me anunció que una vez viniste a buscarme; sin embargo, para mi mal de amor, te fuiste al no hallar ni un rastro mío… ¡Fue una pesadilla que me altera! ¡Una ilusión que me dio un bien para aumentar mis males! No, no tengo porque escondértelo después de que te expuse un sueño tan reconfortable y sereno para mí. Te lo escribo:
Cruzaste sobre montes y cascadas
Nada más para verme, fue así;
Aunque pudiste no porque salí
Con prisa de mi choza, de mañana.
 Poco antes que la lluvia, con sus aguas,
A las calles y pozo inundara,
Pegando ansioso en postes un pasquín
Anduve por hallarte aún aquí.
 Mal ventura a mi suerte: era tarde.
Ensombrecida luz si tú llegaste,
Y nunca pude verte, esperaré…
Entonces supe que en algún tal vez,
Con ganas de amar por primera vez,
Ora yo entre edificios por ti iré…
 No sé con firmeza si todavía el desasosiego que me causó se ha esfumado por el segundo, pero presiento que más que darme inquietud vino a informarme el momento y lugar adónde por mí vendrías. Sé que por él surgió mi voluntad de hallarte, de ir con mis propios pies a las ciudades donde el amor es apenas un recuerdo y una ilusión inservibles, su rareza nos confunde y enajena. Actualmente el amor es una palabra en boca de todos, pero en corazón de pocos, ¿crees que estoy en lo  correcto?

.

Posdata.
Quisiera escribirte más, mucho más, e incluso más seguido, mas no quiero hacerlo por temor a aburrirte o de hartarte… Solamente acepta leer lo poco que te escribo, ¡que ya con eso siento una alegría que ahuyenta mis penas!
Cuentaunsoneto

Cartas

CARTA IV

Cartas a un Amor Desconocido

Cartas a un amor desconocido

CARTA IV

12 de diciembre de 2013

¡Hola!:

.
Espero que no te moleste que te escriba lo que siento  otra vez, pero no hallo otro modo tan sincero y adecuado para mi expresión. Te aseguro que lo hago con entusiasmo y, todavía, con esperanza de alcanzar lo que busco ansiosamente: enamorarte.

.
Sí, ya casi es navidad, y el frío ha aumentado tanto donde vivo, que nadie sale sin haberse cubierto de pies a cabeza de un conjunto de prendas que los mantenga dizque seguros a no enfermarse. Todos andan como locos diciendo que nos abriguemos y no nos expongamos a cambios de temperatura, ¡no entiendo tanto el alboroto! Yo prefiero el frío, no le temo, lo disfruto. El calor me parece aborrecible, opino que más daño causa. ¡Abrigarse, para qué! Si me abrigo, estaré ocultando más el alma, y no quiero hacerlo.

.
Aún y con el frío la gente decidió salir y quedarse por un largo rato en la calle, escuchado atentamente la misa. Hoy fue un día de fiesta para mi país, no creas que fue el aniversario de la Independencia o la Revolución mexicana; no, hoy se celebró el día de la Virgen de Guadalupe.

Soy alguien no tan sociable, siempre estoy en soledad, aunque mi madre dice que mi corazón es noble y halla paz en donde quiera que esté presente. Mi actitud es buena, sólo que no hablo mucho, callo siempre, pienso a menudo, ando en los sueños… ¿Esto es, acaso, un defecto  y dañino a la vez para los demás y mi persona? No lo sé, pero concuerdo que me da una extraña distinción entre la gente.

Me asombré por ver a una variada multitud: niños, jóvenes, adultos y ancianos. Otras familias y la mía acudimos con una imagen religiosa o un balde de agua para bendecir. Los colores de las telas más las luces de los cohetes más los juegos artificiales me han colmado de alegrías momentáneas y de sueños imposibles (te los contaré en otras cartas).

Los grandes cohetes expandían sus luces por el cielo. Los observé, subían directamente hasta topar con el llano oscuro de los valles y horizontes, abrían sus alas coloridas y se deshacían en una lluvia luminosa: de rojo a naranjado, de naranjado a amarillo y de amarillo a blanco… ¡Fue maravilloso, pero no estuviste para verlo! ¡Yo cavilé mientras la vista alzaba: ojalá estuvieras aquí conmigo!

.
Ah, creo que ahora, en este momento, mis ojos me arden y se obsesionan por llorar a gritos; mi compulsión es llorar y llorar sin causa aparente; no obstante, desde que te escribo, mi lamento se apacigua. ¡Habrá alguien tan desdichado aún y con deseos hermosos? Viendo los cohetes y los juegos artificiales deduje que hacen lo mismo mis sueños: ¡suben a lo alto, se mantienen un instante y luego caen en lágrimas!

.
Recelé que hubiera adolescentes con su pareja, riendo como nadie, riendo tanto como yo en mis actos ideados en momentos de locura. ¿Ellos merecen hallar amor verdadero aún más que yo? Conviene ponerte este soneto, que hice hace dos años, pidiendo encontrarte:

.
Quién me dijera del amor que indago,
Del amor que uno sueña y nunca halla;
Pero hay quienes no quïeren y captan
Amor que no merecen a su lado.

 Ah, qué razón cautiva ecos y clavos
A mis prisas de amar que me rematan…
Ah, qué razón me quiebra como vara
Cuando interviene y me oculta lo que amo.

Hay un amor eterno en cada casa,
Así como también uno que engaña:
Quiero un amor que ame hasta que müera.

 Quién supiera imitar lo que deseo,
No amar como los otros, no interesa:
¡Ay amor, yo que busco y no te encuentro!

.
Ahora no me quejo tanto por haber perdido tiempo estando confinado en mi habitación, pero últimamente he salido lejos cada vez que puedo para averiguarte. Lo malo es si no estás en mi país, ¡qué puedo hacer yo! ¡Quién me dirá si tan cerca o si tan lejos estás de mí! ¡Quién me dirá si también a mí me esperas!…

.
Posdata.

Diariamente pido a las estrellas, a los Santos y a Dios mi único deseo: amar y ser amado. Me abundan los anhelos tanto que no llego a contarlos ni a obtenerlos todos, pero el primero sobre todo es el que ya te he dicho. ¿Tienes un deseo tan importante que todos los demás si los obtienes, poco te importen y no te dejen satisfecha?

Atte. Osfelip

Cuentaunsoneto

Mi carta

CARTA III

Cartas de amor y desamor anónimos.

CARTA III

10 de diciembre de 2013
¡Hola!:
Está bien, acepto que mis emociones carecen de expresión cuando te pones a leer mis sentimientos, pero ¿qué se puede esperar de una carta vista a través de una pantalla? Hace unas horas resolví escribirte a mano, con letras a mi estilo, con pluma de tintero, sin más color que la luz de mis palabras.  Te prometo darte en sobres mis escritos.
Hoy fue un día de apuros: tuve que entregar mi último ensayo del semestre, limpiar cada rincón de mi recámara, ordenar mis libros y los montículos de carpetas que mantenían mis muebles, y, sobre todo, porque salí corriendo  a comprarle un presente a mi pequeño hermano. Sí, quizá lo adivines, festejamos un cumpleaños en mi casa, hubo un pastel y todos cantamos Las mañitas… ¡En qué mes y a qué hora y dónde naciste! Yo nací en manos del sol, a la mitad del año.
Cada vez más añoro saber algo de ti con tus palabras. No sé qué fulgor me alumbra en mis ratos solos, que te imagino ver y doy vueltas tras vueltas por los recuerdos venideros de mi vida. Puedo estar con el alma baja, a medio morir, pero te pienso, y todo cambia: mi voz, mi presencia, mi trato… Mi anedonia y mi abulia se vuelven energía… ¿Será que me pasaré el resto de mis días pensando en ti, nada más por mantenerme alegre? No, no quiero seguir así, ven; ven, que no resisto tanto: los días me arrancan de esta tierra, poco a poco…
Bien, aparte de pensarte, creo que es oportuno comentar que mi pasatiempo es escribir o leer poemas. No hay arte más sublime y sutil, más fiel y verdadero que la poesía. ¡Me agrada la escritura! Pertenezco a las letras desde mis quince años. Mi materia favorita es la gramática y mi libro favorito el diccionario. ¿Sabes qué estructura de poesía es mi preferida?, ¿lo presientes? Mira, te lo digo:
Aunque escurra arena de mis versos
Sean rumores o parezcan leños
Y rocen con las piedras en los suelos
Aún así de nuevo haré un soneto.
Aunque rudeza den a lo que invento
Malogren lo que escribo o lo que creo:
¡Penen mis pöemas, que toquen como eco
Que yo de nuevo nuevo haré un soneto!
Aunque me eleve leve en el vïento
Y quede en la vereda de lo incierto
Más aún de nuevo haré un soneto.
Aunque porque con viejas manos tiento
Según me calmen dándome veneno
¡Pero de nuevo nuevo haré un soneto!
Me apasiona hacer sonetos, no dejo en otra actividad mis emociones ni mucho menos la esencia de mi ser por la que vivo.  Tan sólo al ver esta estructura, siento que es poesía, sea cual sea su contenido; me arroba el corazón en el momento. Dime, ¿hay algo que te atraiga tanto, tanto que te absorba el alma?
Acércate a mí, despacio y con ternura, que estaré siempre con las manos levantadas a esperarte. Necesito exacerbar todo el amor que guardo entre mis lágrimas que lloro cuando pido alguna vez que te asomes a mi puerta, me llames y me digas, al mismo tiempo en que te veo: ¡vengo para amarte!.

Posdata.
Sé que nunca es tarde para conseguir nuestras metas y objetivos, si el corazón, aún latiendo, vocifera entre el mayor silencio: ¡ve, adelante, tú puedes alcanzar todos tus sueños! Mi corazón murmura que te espere…
Mis cartas

Mis cartas

CARTA II

Cartas a un Amor Desconocido

Cartas a un amor desconocido

CARTA II      

                                                                                                                                                                                           9 de diciembre de 2013
¡Hola, amor!:
Tal vez parezca extraño que te escriba sin conocerte y, más aún, sin que me conozcas, pero me basta con saber que siento algo por ti. Me pongo a pensar que la cuestión sería que estoy enamorándome.
Han pasado casi siete días desde que te hice mi primera carta, y me esfuerzo a divagar aún más allá de nuestro idilio, sin saber si será alguna vez a mi deseo. También me he puesto a pensar en tu presencia, en todo lo que eres o puedes llegar a ser cuando estés conmigo. A veces ni como ni quiero hablar ni duermo, ¿sospechas que estoy desesperado o enloquecido por tenerte?
Me considero un joven rebosante de cariño, de ideas olvidadas y sueños inconclusos; aparte, soy alguien que es amable, que sonríe, que se emociona o se divierte a pesar de sus nostalgias repentinas. Mi aspecto es de ansiedad y de tristeza, abundan en mis ojos ilusiones, con su color ámbar y brillante me hago digno de pureza…  Aparece en mí, en ocasiones, la taquilalia, la timidez, el susto y mi tono infantil, ¿crees que son defectos?  Ahora bien, ¿podrías decirme cómo te defines?
Te percibo a mi manera. No sé si te sueño con la mente en alto o con la mente viva, pero te recuerdo bien.  Antes de explicarte te pondré abajo este soneto:
Sin movimiento ni memoria estoy
Continuamente sólo por pensarte,
Que desconozco qué me pasa o qué hacen
Los demás mïentras contigo voy…
Y más o menos sabe mi intuición
Lo que eres, lo que sabes, lo que haces,
Dónde estás, cómo vistes, cuándo sales…
Quiénes te siguen por pedirte amor…
Sin ser verdad tal vez sin ser razón
Algo me  dicta: ¡quieto, no imagines,
Que la mujer por la que sólo vives
Te enloquece!… ¡y bonita te describe!…
Mas con respiro y firme emoción,
Me asegura que aceptas sí mi amor.
La idea de ti dentro de mí que tengo es el color de luz en tus cabellos, el de las hojas en tus ojos (con ellos apaciguas de forma tierna a todo aquel que osa a observarte). Tu silueta transparente, tus labios finos, y tu voz de ninfa…  ¡Eres hermosa! Con tu carácter haces sentir a las piedras y florecer los suelos donde pisas…
Finalmente, seas como seas, eres, para mí, lo mejor que dio este mundo.
.
Posdata.
Seguiré contándote de mí, que necesito que me conozcas para después yo conocerte. Vale más que te exponga yo mis sentimientos, que alguien extraño te los cuente.
                                                                                                                  …
.

.

Poemas en cartas de amor y desamor. Un soneto en una carta amorosa de cuentaunsoneto.

Carta I

Cartas de amor y desamor anónimos.

CARTA I

                                                                                                                                                                                 2 de diciembre de 2013
Amor desconocido:
¡Ayer no había tormentas en mis ojos! Empieza apenas mi vida, a mis veinte años, y no hallo en ella ningún provecho, ni dicha que me alegre ni voluntad que me sostenga. Te espero y espero, y nunca vienes; te aclamo a gritos, con esperanza, en las realidades de mi fantasía; evado al ruido, estoy pensando en ti…
No apareces, aunque todos los días te llame con rigor, desconsolado, afligido, próximo a desfallecer a causa de tu ausencia. ¿Dime, estoy condenado a soñar, pero no a vivir un amorío? Si tú vinieras, ¿qué sucedería? ¡Un alborozo! ¡Una desgracia! ¡Ven, aparece! Te aseguro que no hay nada peor que esperar una ilusión incierta.
Ayer no lloraba. Desperté cuando titubeó movido por el aire el sol,  y una niebla me invadía envolviéndome los ojos, pero no la mente: ¡recordé un sueño que un poco sollozar me hizo! Sabes, decidí hacerlo un poema:
Ayer un sueño fácil
De olvidar con los días que nos llegan,
Que viene y me despierta,
Pero después se despidió volátil;
Fervor sufrí en mi frente
Mientras se puso pronto a informar
Que a mí el amor vendrá…
Por eso, por ese aviso inconsciente
Así quedé pensando:
¡Lo sé, vendrá, mas no me dijo cuándo!
Estaba temeroso, pero alegre. No importa mucho que olvidara predecirme la fecha en que vendrías, cuando al fin, gracias a mis súplicas y ruegos, me ha  resurgido mi esperanza. ¡Vendrás! Estoy con la cabeza libre de futuros recuerdos y de augurios improbables, ¡el sueño es fiel a la verdad! Me tranquilicé moderadamente, me aparté del llanto.
¡Ya siento que te amo sin conocerte! ¡Te amo, y aún no te he visto! Te esperaré todavía, con mayor entusiasmo, con mayor fervor, con mayor seguridad… Cuando llegues, por siempre te amaré.
Posdata.
¡Ven pronto, que mi gusto me consume todavía más que mi tristeza!
        .                                                                                                                                                                                                                                                                                   …

 

Mis cartas

Mis cartas

  Poema de amor o desamor, poema sobre un sueño