Andrés Rivadeneira Toledo
Magister en Educación, especializado en Psicología y Creatividad en la UCM. España; Docente Universitario, Gestor Bibliotecario, Mediador de Lectura, Creativo, Artista, Diseñador, Poeta Escritor, Conferencista Motivador, invitado en Universidades de Argentina, Brasil, Cuba, Chile, y Taiwán; Creador de un nuevo enfoque educativo: ENFOQUE EDUCATIVO DE EMPRESA; Sub-Secretario General de América y Cónsul de Poetas del Mundo. Ecuador; Miembro de Foros y Grupos de Poesía Internacional y Mundial; Ganador de reconocimientos y premios de Poesía, Educación, Arte, Diseño y Caricatura.
SONETO I
ESTÁS CALLADA…
Estás callada, tan lejana, ausente…
Mi voz te llama urgente, no me escuchas,
tus ojos se han cerrado, ya no luchas,
y mi beso está en tu boca, latente…
Háblame, tu silencio está presente,
atrápame con tu mirada, escucha…
Noche indiscreta y vigilante, lucha,
El silencio, también mío, no miente.
Mi voz te llama, clama…, pero es vana.
Mejor me callo, tu silencio…, clama.
Callada, tan ausente…, tan lejana…
Y digo, esto no es cierto, ella… me llama.
Estás callada, ausente, vas tan sana,
tu palabra y sonrisa no miente, ama.
Soneto en Homenaje al Poema XV de Pablo Neruda. “Me gustas cuando callas porque estás como ausente…” Declamado en su tumba en el 8° Encuentro de Poetas del Mundo, en Isla Negra, Chile.
SONETO II
SI TE CREES UN POETA…
Si te crees un poeta, como te van a llamar,
debes aprender a amar, que seguro nadie lo objeta;
si mucho aprietas, entonces debes saber declamar
para poder clamar, aunque te quedes sin tu receta.
No temas de muchos errores que vas a cometer,
no vamos a someter, tal vez otros están peores;
cuando uno siente dolores, uno llega por no ver,
te alegrará poderte mover y ser de los mejores.
Lo que andamos buscando, bien se puede traducir
y con gusto definir lo que el alma está deseando,
es mejor arrimando en el mar del porvenir.
Descansar de vez en cuando nos aleja del sufrir
Y, si vamos a seguir con esta dicha disfrutando,
La hallaremos propiciando trabajo por compartir.
SONETO III
REMODELAR… ¿PARA QUÉ?
Con tantos años, tragando esta tierra…
Los estudiantes enferman a diario,
remodelar es un mísero anuario;
seguridad que no existe, me aterra…
Cuando improvisas, también se entrecerra
si planificas tal, como estepario;
si canta un pájaro como canario,
al revivir en la mística sierra…
le pido a Dios que, termine esta torpeza,
y que devuelvan a mis vacaciones,
es no querer describir…, ¡la bajeza!
Tal situación es de resignaciones,
ya solo queda alzar la cabeza
y decir, muy lleno de indignaciones…
– “De qué sirve, embellecer la fachada de las instituciones,
no somos capaces de hacer brillar
la mente de nuestros estudiantes para que puedan triunfar.”
Soneto IV
PALABRA, TRAS PALABRA…
Su palabra y, palabras, escuchaba,
sufrimientos, angustias y deseos;
tus anhelos, cambiar y, sin rodeos…
Dominaba sus nervios, y, le hablaba…
Denigrada, asustada, que temblaba,
Agredida y humillada, sus empleos…
Es esposa, tratada sin flirteos,
es esclava que, no se sublevaba…
Recordar las palabras sin decencias:
“Morirás…, vivirás tan taciturno,
con tu vida podrida en indecencias…
Consumida en permisos de los diurnos,
admirando supuestas complacencias;
con enfermos malditos, los nocturnos.”
SONETO V
VIOLACIÓN CON PERMISO…
En tus ojos sonríe la malicia
abrazando suscita la islamina.
En sus ojos, terror y la domina,
es un ángel, abrazas con codicia…
Tu sonrisa es hipócrita, reinicia
Es que tú, eres cobarde que, alucinas.
Escisión, y tus morbos en tu angina,
El temblor y tus nervios, lo que inicia…
Es la risa interior en tus entrañas,
con coraje y, con rabia te describo:
caudaloso es el llanto, tus patrañas…
Y con una mujer, ¿es que…?, prescribo;
Y si piensan violar, son alimañas;
Y con tanta maldad, se los transcribo.
SONETO VI
SONETO CONVERSO…
Ahora entiendo que sufrimos tanto…
Querer crear un soneto mejor,
Escribimos, medimos, es peor…
Sólo catorce sílabas, ¡sé cuánto!…
Y mido, ¿por qué no alcanza?, ¡qué espanto!,
Mejor hago un sonetillo…, ¿es peor?
Escribo, corrijo, ajusto…, valor,
reajusto, repito, sigo en llanto…
Se reconvierte en un viejo estrambote,
Y eso pasa…, por escribir al trote,
Si le aumento sílabas a mis versos…
Debo escribir y dejar de llorar,
La idea es aprender y mejorar
sonetillos y sonetos conversos.
Andrés Rivadeneira Toledo/Scorpium /Ecuador
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